El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, estrechó este miércoles los lazos con Maldivas en medio de una intensa campaña asiática de Estados Unidos por contrarrestar la enorme y “amenazante” influencia de China en la zona del Indo-Pacífico.
El papel del archipiélago de las Maldivas y su posición estratégica “es cada vez más importante para la comunidad internacional”, aseguró el secretario de Estado norteamericano en una rueda de prensa en la que destacó la importancia de las alianzas frente al comportamiento “amenazante” del Partido Comunista Chino.
Pompeo remarcó la importancia de la cooperación en materia de defensa sobre el Indo-Pacífico para frenar la amenaza de una “militarización” de la región por parte del Ejército chino.
“Vemos ese comportamiento en la militarización ilegal del (Ejército Popular de Liberación) en el mar del sur de China, lo vemos en las invasiones en las zonas económicas de sus vecinos y lo vemos cuando empresas estatales chinas destruyen el medio ambiente”, indicó.
Por el contrario, la oferta de alianza de Estados Unidos “es diferente”, dijo Pompeo en la que fue la primera visita de un secretario de Estado estadounidense a la nación insular en 28 años.
En Estados Unidos “respetamos la soberanía, nosotros instamos a la transparencia y construimos amistades y asociaciones”, afirmó.
Pompeo anunció en esta visita la apertura de la primera embajada de Estado Unidos en el país, aunque “esto no sucederá de la noche a la mañana”.
“Nuestra decisión de abrir una embajada en Maldivas es un hito bienvenido en nuestra relación y esperamos fortalecer la cooperación entre nuestros países en los próximos años”, añadió.
Maldivas y Estados Unidos firmaron el mes pasado en Filadelfia un acuerdo marco “para la relación entre el Departamento de Defensa de EEUU y el Ministerio de Defensa de Maldivas”, un acuerdo que busca “profundizar en el compromiso y la cooperación en apoyo del mantenimiento de la paz y la seguridad en el Océano Indico”.
Maldivas ha ido reconstruyendo su alianza con Estados Unidos tras la victoria en los comicios de 2018 del presidente maldivo, Ibrahim Mohamed Solih, que se había mostrado muy crítico con la estrecha relación que mantuvo su predecesor, Abdulla Yameen, con China.
Durante el Gobierno de Yameen, Pekín desembolsó grandes cantidades de dinero para el desarrollo de infraestructuras portuarias y de transporte en Maldivas.
La India, aliado tradicional de Maldivas y socio estratégico de Estados Unidos, aumentó sus compromisos de financiación con Maldivas notablemente tras la victoria de Solih.

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