El presidente de Estados Unidos, en su discurso de nominación por el partido republicano hacia la Casa Blanca, afirmó que se han construido cerca de 300 millas (482 kilómetros) del muro fronterizo con México y que se seguirán ampliando afirmando que su administración "hará sus fronteras más seguras".

Sin embargo, la gran mayoría de la obra reemplazaba una valla que ya existía; y no hay ningún rastro de que México esté pagando los costes.

En materia de migración, Trump criticó a los demócratas asegurando que permitirán "proteger a criminales", asegurando que su gobierno ha deportado a más de 20 mil pandilleros, así como "pagar abogados migratorios a costa de los contribuyentes", derribar el muro con México, defender las ciudades santuario, y de reabrir las fronteras en medio de la pandemia de coronavirus.

Trump ha erosionado profundamente el derecho de los migrantes a solicitar asilo, enviándolos a México a esperar durante meses una cita en un tribunal de Estados Unidos, mientras intentaba oprimir también la migración legal y perfilaba a quienes no tienen papeles como criminales, sin matices.

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